Tabla de Herencia de Grupos Sanguíneos

Sistema de Grupos Sanguíneos ABO

La sangre humana contiene los siguientes antígenos y anticuerpos, formando diferentes grupos sanguíneos:

• La sangre tipo A tiene antígenos A en la superficie de los glóbulos rojos; su suero produce anticuerpos contra los antígenos B. Una persona con sangre tipo A solo puede recibir sangre tipo A u O.
• La sangre tipo B es opuesta al tipo A, con antígenos B en la superficie de los glóbulos rojos; su suero produce anticuerpos contra los antígenos A. Una persona con sangre tipo B solo puede recibir sangre tipo B u O.
• La sangre tipo AB tiene tanto antígenos A como B en la superficie de los glóbulos rojos; su suero no produce anticuerpos contra ninguno de los antígenos A o B. Por lo tanto, si los anticuerpos se separan de la sangre del donante antes de la transfusión, las personas con tipo AB son receptores universales. Sin embargo, solo pueden donar a personas con el mismo tipo de sangre, es decir, AB solo puede donar a AB.
• La sangre tipo O no tiene antígenos A ni B en la superficie de los glóbulos rojos. Su suero produce anticuerpos contra ambos antígenos. Por lo tanto, si los anticuerpos se separan de la sangre del donante antes de la transfusión, las personas con tipo O son donantes universales. Sin embargo, solo pueden recibir sangre del mismo tipo, es decir, O solo puede recibir O.

En general, el tipo O es el grupo sanguíneo más común en todo el mundo. Sin embargo, en algunos lugares como Noruega, Finlandia, Turquía y Japón, el tipo A es más prevalente. Los antígenos A son generalmente más comunes que los antígenos B. El grupo sanguíneo AB es el más raro en el sistema ABO ya que requiere tanto antígenos A como B. La distribución de grupos sanguíneos ABO varía según la región y la etnia.

Herencia de Grupos Sanguíneos ABO

En general, si ambos padres son tipo O, los hijos probablemente serán tipo O; si uno de los padres es tipo AB, es poco probable que los hijos sean tipo O; los padres con tipos A y O es poco probable que tengan hijos con tipos B o AB, los padres con tipos B y O es poco probable que tengan hijos con tipos A o AB; si uno de los padres es tipo O, es poco probable que los hijos sean tipo AB.

Desde una perspectiva estadística, el Profesor F. Bernstein de la Universidad de Göttingen, un reconocido investigador de grupos sanguíneos, afirmó: "Los homínidos primitivos eran todos tipo O, luego mutaron repentinamente a tipos A y B. Con el tiempo, el tipo O original se dividió en tipos A y B." La combinación de tipos A y B produjo nuevos tipos O, A, B y AB. La tabla representa la gran mayoría de los casos, aunque existe una muy pequeña posibilidad de que ocurra el tipo pseudo-O.